Es posible instalar un botón del pánico en lugares de fácil acceso. También se encuentran modelos portátiles, como pulseras o colgantes, para que el usuario los tenga siempre a mano y pueda utilizarlos sin moverse de su sitio.
Un botón del pánico actúa, además, de forma silenciosa, no activa ninguna alarma sonora o visual, para no alertar a los posibles intrusos. También es muy discreto, para que el usuario tenga más opciones de utilizarlo sin ser descubierto.
Seguridad con botón del pánico: alarma silenciosa
El pulsador de pánico tiene muchos usos, pero uno de los más recurrentes es alertar a las autoridades ante la sospecha de una intrusión o por la existencia de una amenaza.
Como alarma silenciosa, permite notificar a la policía del posible delito, sin poner en advertencia a los delincuentes o agresores, evitando con ello que se pongan nerviosos y se den situaciones más peligrosas. Por ello, el botón del pánico no emite ningún sonido ni tampoco está conectado a un sistema de alarma sonora o visual. Sí que cuenta con conexión con una central de alarma, desde la que se pone en aviso a las autoridades.
Ventajas del botón del pánico
¿Cómo funcionan estos botones?
El botón del pánico consiste en un pulsador que no emite señales visuales ni acústicas. Sin embargo, al ser pulsado, envía una alerta a una central receptora, desde la que se avisará a las autoridades competentes a actuar de inmediato.
La combinación con otros sistemas de seguridad, como cámaras de vigilancia, permiten comprobar al instante la situación, para poder derivar los servicios adecuados en cada momento.