1 de septiembre de 2017

¿Por qué deben ser los socorristas obligatorios?

Durante los meses de julio y agosto hemos visto como numerosas noticias sobre enfrentamientos de los bañistas con los socorristas han copado los titulares. A los bañistas les cuesta aceptar la autoridad de los socorristas y no hacen caso de las banderas amarilla o roja.

Lo cierto es que en 2017 ya han fallecido más de 300 personas en medios acuáticos, casi un 15% más que en el mismo período de 2016. ¿Sabías que ahogarse en la playa o en la piscina es una de las principales causas de muerte entre los niños de 3 a 14 años?

Estamos hablando de que la cifra de personas que se ahogan en España llega al 50% de todos los fallecidos por accidentes de tráfico.

Lo peor de todo es que la mayoría de casos son evitables y se producen por imprudencias de los bañistas. Acceder a zonas en las que el baño no está permitido, no se toman precauciones en ausencia de socorristas, no seguir las normas de seguridad o no respetar la autoridad de los socorristas son sólo algunas de las causas que disparan la cifra de fallecidos.

Como dato clave, el 91% de los ahogamientos se produjo en zonas donde no hay vigilancia de socorristas. Un dato abrumador

La figura de los socorristas es vital para garantizar la seguridad de las playas, piscinas y cualquier otro medio acuático. No sólo son personas entrenadas para rescatar a alguien del agua, sino que tienen conocimientos de primeros auxilios y pueden asistir a las personas que sufren un accidente o coordinarse con los servicios médicos de emergencia.

Recuerda cuando vayas a la playa o a la piscina que si un socorrista pone bandera amarilla hay que tomar precauciones y, si la bandera es roja el baño está terminantemente prohibido. Puede que no haya olas, pero las corrientes pueden ser lo suficientemente fuertes como para provocar accidentes graves que se pueden evitar con un poco de sentido común.