Tarjetas de proximidad para mejorar la seguridad interior
Las tarjetas de proximidad de control de acceso representan un sistema sencillo y práctico con el que vigilar quién accede a unas instalaciones y dentro de qué horario lo hace.
Es una forma de reforzar la seguridad interior de cualquier empresa, así como también sirve para identificar a las personas que entran y salen de un sitio privado.
Ventajas de contar con tarjetas de proximidad para control de acceso
Las tarjetas de proximidad son de las soluciones de seguridad más económicas que se pueden adquirir. Además, es un sistema fácil de instalar y de configurar, por lo que también resulta muy intuitivo de aprovechar por cualquier persona con la tarjeta en cuestión.
Permite un control más detallado de los profesionales que entran y salen de una empresa, incluyendo la vinculación de horarios en los que la tarjeta es válida o queda inutilizada.
Por supuesto, es posible mejorar la seguridad con otras soluciones compatibles a las tarjetas de proximidad, no obstante para un control de acceso más restrictivo también hay soluciones alternativas o compatibles que pueden aprovecharse.
Cómo funcionan las tarjetas de proximidad
Para entender cómo funcionan las tarjetas de proximidad hay que saber que llevan incluidas una antena de radiofrecuencia popularmente conocida como RFID. Esta antena almacena los datos y emite una señal que capta el lector. Al hacerlo, lee la información, la procesa y, si entra dentro de sus parámetros configurados, permite el acceso dejando abierta la puerta de una empresa, un edificio, etc.
Preguntas frecuentes
Estas son algunas de las preguntas más frecuentes sobre tarjetas de proximidad resueltas: