Sistemas de seguridad activa y pasiva. ¿En qué se diferencian?
Para tener el domicilio bien protegido es esencial tener buenos sistemas de seguridad que se complementen entre sí. Para ello es necesario combinar entre seguridad activa y pasiva que cubran el cien por cien de la vivienda. En Blinda Beep te vamos a contar en qué se diferencian los sistemas de seguridad activos de los pasivos, así como los más importantes y utilizados en el mercado.
¿Qué es la seguridad activa? Algunos ejemplos
Sentirse seguro en casa no es un gasto, es una inversión, es por ello que es muy importante contar con buenas funcionalidades que aporten garantías. Esta es la finalidad principal de los sistemas de seguridad activos. Se trata de productos que se encargan de alertar, ya sea en el propio lugar o a un punto remoto, de cualquier intento de intrusión en un recinto o área definida.
Uno de los ejemplos más clarificadores para demostrar lo que es la seguridad activa son las alarmas. Cuando un sensor infrarrojo o una cámara de vigilancia están conectados a un circuito de alerta que salta cuando un intruso se cuela en el recinto estamos hablando de seguridad activa. Otro ejemplo, aunque más enfocado a la prevención antes de que algo suceda en vez que a la reacción tras un suceso, son los sistemas de control de acceso mediante tarjetas inteligentes, chips o escáneres.
Sin embargo, toda esta protección puede quedar incompleta si no se complementa con otros procedimientos. Es en este punto en el que entran en juego los sistemas pasivos. Se trata de métodos disuasorios o que ralentizan a un posible intruso y que dan un margen de tiempo para que la seguridad activa haga su efecto. Entre los elementos más comunes están las puertas blindadas, las rejas o barreras y las cajas fuertes.
Sistemas de seguridad activa en el hogar
Los sistemas activos en el hogar son aquellos que se encargan de alertar de una intrusión. En su mayoría se tratan de dispositivos electrónicos, que pueden estar conectados a un circuito interno o bien contactar con un servicio externo que dé una respuesta al intento de asalto. Para conseguir una protección total se aconseja que se instalen varias de las opciones que existen en el mercado, ya que de esta forma todas se coordinan formando una barrera de defensa global. Entre los sistemas más destacados en seguridad activa destacan los siguientes:
- Detector volumétrico: Se trata de detectores que notan la presencia de una persona en un espacio concreto de una vivienda u oficina.
- Contacto magnético: Advierte de la apertura de una puerta o ventana sin permisos. Están conectados a la red, por lo que el sistema alerta de forma instantánea.
- Detector de rotura de cristal: Está diseñado para registrar sonidos de alta frecuencia y hacer saltar la alarma. Uno solo sirve para cubrir varias ventanas de forma simultánea.
- Barreras infrarrojas: Funcionan especialmente bien en exteriores dado el amplio rango de espacio que pueden cubrir. Notan el paso de un intruso a través de la barrera.
- Barreras de microondas: Tienen una función similar al anterior. Ayudan a proteger una zona muy grande, aunque en este caso más enfocado a terrenos irregulares debido a que este no interfiere la detección.
- Alarmas y sirenas: Todos los anteriormente mencionados deben estar conectados a una alarma o sirena que alerta de la intrusión y permite una respuesta temprana.
Elementos que mejoran la seguridad activa en el hogar
La seguridad activa en el hogar no termina ahí. Todos estos dispositivos se pueden complementar, tanto de forma personal como con otros sistemas, lo que fortalecerá aún más la protección de tu domicilio. Añadir elementos arquitectónicos como pivotes o rejas, que forman parte de lo que se considera seguridad pasiva, ayudará a tener más garantías. Todos aquellos elementos que retrasen la posible entrada de un agresor o ladrón mejorarán el rendimiento que puedan tener alarmas o detectores.
De igual modo, es imprescindible dejar de lado creencias populares que afectan a la seguridad de un domicilio y que bajan el rendimiento de los sistemas que podamos tener instalados. Así pues, guardar una llave de repuesto cerca de la puerta no es una buena decisión y si tenemos que dejar la vivienda por un periodo medio-largo de tiempo, siempre debemos intentar pedirle a alguien de confianza que vigile o que intente mantener la casa con vida.